miércoles, 29 de diciembre de 2010

La Falcata

Hoy hablare de la falcata el arma ibérica por antonomasia. La falcata , muy parecida al machete moderno, últimamente ha resonado mucho e al televisión gracias a la serie “Hispania”( que actualmente emite antena 3).
Era el arma quizá más característica de las tribus indígenas ibéricas mucho antes de la llegada de los romanos y también lo fue durante la invasión por parte de estos de la península ibérica. La potencia de estas armas era temida por los legionarios romanos, los cuales incluso llegaron a reforzar con hierro los bordes de sus escudos.
 El hierro se sometía a un tratamiento de oxidación mediante su enterramiento bajo el suelo entre dos y tres años. Así se eliminaba así las partes más débiles de este. La hoja se realizaba forjando tres láminas y uniéndolas en caliente. El resultado era un arma de las mismas proporciones de la “gladius” romana, y con una potencia de corte mayor que las espadas cortas y los sables de la época. La calidad de estas armas así como su eficacia fue alabada por los cronistas romanos.
Cuando el guerrero, dueño de la falcata, moría estas armas eran dobladas con el fin de inutilizarla(para que ningún otro guerrero las use) y puestas en la tumba del mismo. Las falcatas eran consideradas armas muy personales y el vínculo que las unía con su dueño era muy importante. Llegando incluso a preferir la muerte antes que entregar las armas.

La Ermita de San Telmo


Unos apuntes sobre la Ermita de San Telmo, de la cual hare un trabajo mas extenso en Historia del Arte.
La Ermita de San Telmo ha sido parte de nuestra historia.  Ha resistido desde ataques piráticos (que llegaron incluso a destruirla, por lo que luego se reconstruyo por completo) hasta el paso del tiempo, y eso la ha colocado donde merece estar en un lugar privilegiado en la historia de Las Palmas de Gran Canaria.
De tamaño pequeño,  carácter entrañable y con un riquísimo valor artístico es pieza clave en la cultura del barrio de Triana. Varias procesiones famosas y multitudinarias tienen lugar en la Ermita de San Telmo, lo que enriquece el patrimonio cultural y artístico de la ermita aún más.
Desde 1906, promovido por el párroco D. Miguel Suarez (1877-1917) tiene lugar la multitudinaria procesión de la “Burrita” que anualmente sale de la Ermita de San Telmo cada domingo de Ramos. Este párroco fue quien encarga la imagen del “Señor Montado en la Burrita” que fue traída desde valencia. El trono, pequeño (de acuerdo a las condiciones de la ermita) y con ruedas, se engalana con palmitos y ramas de olivo. Representando la entrada de triunfal de Jesús en la ciudad Santa de Jerusalén, aclamado por niños con ramas de palmas y de olivos. Un pasaje que simboliza el pórtico del camino que hacen los creyentes hacia el encuentro final en la pascua. Vemos a Jesús lomos de un asno de color oscuro y con la pata izquierda delantera al aire. Se puede observar cierta desproporción entre las figuras. Esta iconografía fue introducida en las procesiones canarias a partir del tercer cuarto del siglo XVII, llegando a ser la más común de la semana santa. El resto del año esta imagen se encuentra en la sacristía de la ermita.
La procesión, cuya salida es aproximadamente a las 11 de la mañana, realiza un pequeño recorrido por las calle de Triana y aledañas. Para volver a la ermita alrededor de las 12. A continuación se oficia la Santa misa al aire libre. Es costumbre que los fieles lleven palmitos en las manos. Hechos de palmas y ramos de olivo, todos ellos bendecidos en la ermita de San Telmo. 
    
Otra procesión de gran importancia es la de Nuestra Señora de los Dolores de Triana,  la cual  sale cada miércoles santo. La imagen de La Virgen de las Angustias de Triana se encuentra en la sacristía junto al señor montado en la Burrita. Esta imagen se realizó en el siglo XIX en la ciudad de Sevilla. Se encargan de esta procesión la Hermandad Sacramental y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Triana, Virgen de las Angustias y San Telmo.

Posee trono pequeño adecuado a las dimensiones reducidas de la ermita. Se engalana con un hermoso adorno floral y en su parte delantera vemos una vistosa candelaria. La indumentaria de los fieles suele ser negra o de tonos oscuros, usando las mujeres la típica mantilla canaria de color negro.